Pop up Ampiver Ancestral
Proyecto: Ampiver Ancestral — Pop-up / Intervención efímera
Ubicación: Proyecto itinerante, adaptable a espacio público y museográfico
Año: 2025
Cliente: Proyecto académico Tesis Final del Máster en Gestión Cultural e Industrias Creativas – Universidad de Alcalá
Tipología: Intervención efímera adaptable (urbana / museográfica)
Superficie intervenida: Variable según emplazamiento
Estado del encargo: Proyecto piloto
Diseño y desarrollo del proyecto: Carolina Opazo, Diseñadora de arquitectura interior, especializada en interiorismo estratégico y gestión cultural.
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Encargo
El encargo consistió en diseñar un formato efímero y adaptable capaz de trasladar al espacio urbano la propuesta central de Ampiver Ancestral. El proyecto original, concebido como tesis de máster, se articula en torno a un kit experiencial distribuido online, que reúne materiales sensoriales y contenidos digitales (podcasts, vídeos, recursos educativos) organizados en cinco módulos: Desconexión, Consecuencia, Concientización, Vínculo y Reconexión.
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El desafío era, por tanto, traducir esta experiencia educativa y sensorial a un dispositivo urbano que condensara los cinco módulos en micro-escenarios inmersivos, accesibles a públicos no cautivos. La intervención debía preservar la esencia del proyecto —crear conciencia planetaria a través de la sensorialidad y la memoria ancestral—, pero en un formato portátil, replicable y de bajo impacto, capaz de activarse en plazas, explanadas, festivales o instituciones culturales.
Concepto
El pop-up de Ampiver Ancestral se plantea como una extensión efímera del kit experiencial: una traducción física de sus cinco módulos que permite vivir, en recorridos breves, la médula del proyecto. Cada módulo se materializa en una micro-experiencia inmersiva representativa —aromas, sonidos, imágenes y atmósferas— que trasladan al visitante desde la Desconexión hasta la Reconexión, invitándolo a experimentar en primera persona el tránsito reflexivo que articula toda la propuesta.
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Más que una instalación estética, el pop-up es un laboratorio sensorial itinerante, diseñado para irrumpir en la vida urbana y acercar la experiencia a comunidades que quizá no accederían a ella en un museo o en su formato digital. Su carácter modular y portátil lo convierte en una herramienta de mediación cultural y educativa, orientada a expandir la conciencia planetaria a través de la participación directa.
Desarrollo proyecto
El pop-up de Ampiver Ancestral se estructura como un recorrido condensado de los cinco módulos originales, donde cada uno se traduce en una experiencia inmersiva breve, capaz de activar la reflexión a través de los sentidos.
1. Desconexión → El visitante ingresa a un entorno donde se evidencia la ruptura entre sociedad y naturaleza. A través de sonidos fragmentados y proyecciones digitales, se evoca la sobrecarga visual y auditiva de la vida contemporánea.
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2. Consecuencia → Un espacio que confronta al público con los efectos de esa ruptura: imágenes de deterioro ambiental, silencios abruptos y atmósferas tensas que invitan a reconocer la fragilidad del ecosistema.
3. Concientización → Aquí la experiencia se abre hacia la reflexión crítica. Recursos audiovisuales y narrativas poéticas muestran la urgencia de preservar la biodiversidad y de recuperar vínculos con el entorno.
4. Vínculo → Inspirado en la cosmovisión mapuche, este módulo conecta la medicina ancestral y la espiritualidad con el presente. Aromas, símbolos y elementos naturales construyen un espacio de encuentro entre memoria y contemporaneidad.
5. Reconexión → El recorrido concluye con una atmósfera de equilibrio: sonidos armónicos, luz cálida y estímulos sensoriales que sugieren un nuevo pacto entre ser humano y naturaleza, invitando a los visitantes a llevar esta conciencia a su vida cotidiana.
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Cada módulo se diseña como una microcápsula sensorial, de corta duración y alto impacto, que permite condensar la experiencia educativa del kit en un formato accesible y urbano. El resultado es un ecosistema itinerante de mediación cultural, pensado para instalarse en espacios públicos, museos o festivales.
Allí, el pop-up no solo transmite la narrativa de Ampiver Ancestral, sino que también abre espacios de participación y diálogo colectivo sobre la urgencia de construir una nueva conciencia planetaria.
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Reflexión final
El pop-up de Ampiver Ancestral no es únicamente un dispositivo efímero de exhibición, sino un laboratorio cultural que condensa el espíritu del proyecto: crear conciencia a través de la experiencia directa. En su brevedad radica su potencia, pues obliga a una confrontación inmediata con aquello que muchas veces se posterga: la fragilidad de nuestra relación con la naturaleza y la necesidad de reconstituirla.
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Cada módulo, al ser reducido a una cápsula inmersiva, revela que la complejidad del conocimiento ancestral y de la crisis contemporánea puede transmitirse en gestos mínimos, siempre que estén cuidadosamente diseñados para activar los sentidos. Así, el pop-up demuestra que la educación ambiental y cultural no requiere de grandes infraestructuras, sino de formatos flexibles, móviles y cercanos a la ciudadanía.
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El proyecto también ensaya un modelo alternativo de circulación cultural: un espacio que se despliega en la ciudad, dialoga con lo público y al mismo tiempo mantiene su vínculo con el kit experiencial, ampliando la vivencia hacia lo digital y lo doméstico. Esta condición lo convierte en una plataforma expandida, que articula lo físico, lo virtual y lo comunitario en una misma narrativa.
En última instancia, la intervención urbana es una invitación a repensar el papel del diseño y la gestión cultural como herramientas de transformación social.
Ampiver Ancestral plantea que, a través de experiencias sensibles, es posible sembrar una conciencia planetaria, recordándonos que la cultura no es un mero reflejo del mundo, sino un campo desde el cual se construyen nuevas formas de habitarlo.
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